Miedo
El otro día escuché sin querer una conversación entre dos mujeres. Estaban super desilusionadas porque no veían progresos en sus hijos de preescolar con el inglés y se sentían engañadas porque ellas pagaban para que su hijo aprendiera.
En ese momento no le di importancia, pero hoy ha vuelto a mi cabeza y me pregunto si no estamos exigiendo demasiado a nuestros hijos. ¿De verdad es necesario que un niño de 2 años domine el inglés? Soy madre y por supuesto que quiero lo mejor para mi hijo y quiero ofrecerle todas las oportunidades que estén al alcance de mano para que el día de mañana pueda ser lo que quiera ser. Sin embargo me parece excesivo este nivel de exigencia desde tan pequeños.
Llegados a este punto, me paro a pensar en mis alumnos y recuerdo sus frases: “Me he acostado a las 3 de la mañana estudiando” “¿Cuándo quieres que estudie si llego a casa a las 9 después de natación, conservatorio y psicólogo?” “No puedo salir en fin de semana porque tengo que estudiar”.
He conocido casos de personas que se daban la vuelta en la puerta del examen con ataques de ansiedad, por el miedo a suspender, el miedo a no obtener los resultados que se le exigen, el miedo al fracaso…
Los jóvenes de hoy en día viven un estrés continúo porque desde bien pequeños queremos que cada uno de ellos sea el mejor en todo y cada vez hay más jóvenes estresados, más jóvenes con problemas de ansiedad, más jóvenes con miedo.
El miedo nos frena para prevenirnos de peligros, nos paraliza, nos limita y muchas veces ese miedo no es real, ese miedo está en nuestros pensamientos y nos impide volar.
A veces me planteo si en segundo de bachillerato me resultaría más rentable montar un gabinete de psicología, porque siempre hay alguien que termina llorando, desbordado, con miedo a no alcanzar una nota que le permita cursar la carrera que desea.
Siempre digo lo mismo, una nota no te define, un mal día lo tiene cualquiera y si en un examen no hemos obtenido el resultado esperado no pasa nada, (siempre y cuando hayan estudiado, por supuesto). Recuerdo a un profesor de química decirme que si me equivocaba en un signo en la vida real podía hacer explotar un laboratorio y frases por el estilo que lo único que hacen es desilusionarte, aumentar tu grado de exigencia.
Dejemos el miedo atrás, dejemos la autoexigencia dañina. Nosotros somos nuestro peor enemigo. Haz aquello que te haga feliz, lucha por ello y recuerda que el miedo es opcional. No es necesario ser el mejor en todo. Busca tu sueño y lucha por ser alguien en ese sueño.
